El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable típicamente asociada con un daño físico en el cuerpo. El dolor crónico es cuando el dolor dura más de tres meses.
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El estrés y el cuerpo
Estrés es lo que sucede en su cerebro y cuerpo cuando algo que le preocupa está en peligro. Comprender que el estrés es una respuesta natural que no significa automáticamente un daño (al igual que cierto dolor) le ayudará a afrontar los acontecimientos estresantes con un enfoque más positivo.
Emoción y estado de ánimo
Vivir con dolor puede afectar negativamente a sus emociones y a su estado de ánimo y puede aumentar el riesgo de depresión, ansiedad y miedo.
Movimiento
El movimiento puede ser una forma de medicina para las personas con dolor. Encontrar el tipo de movimiento que le funcione puede llevarle tanto tiempo como encontrar el medicamento adecuado. Del mismo modo, cuando se utiliza el movimiento como terapia, tanto el número de veces al día como la cantidad de tiempo que se pasa moviéndose son importantes. No tiene por qué recurrir a las mismas actividades todos los días; ¡anímese a probar nuevos tipos de movimiento!
Ya sea bailando al ritmo de la radio mientras se deshace de la rigidez por la mañana, limpiando la casa o paseando al perro, cualquiera de estas actividades puede contribuir a un mejor control del dolor.
Nutrición
La dieta es un factor crítico en el manejo de cualquier enfermedad a largo plazo, pero hasta que no salgan a la luz investigaciones más concluyentes, puede ser difícil encontrar consejos específicos en relación con el dolor. Aunque no existe una dieta que lo cure todo para el dolor, podemos adoptar un enfoque individualizado de la nutrición para el manejo del dolor, ¡y eso son buenas noticias! A continuación, encontrará algunos consejos prácticos para comer bien cuando se vive con dolor.
Sueño
Cuando se vive con dolor crónico, puede ser un reto dormir bien. Puede resultar difícil conciliar el sueño, e incluso cuando lo consigue, puede verse interrumpido despertándose múltiples veces a lo largo de la noche. Además, aunque duerma una buena cantidad de horas, la calidad del sueño puede ser mala y seguir sintiéndose muy cansado por la mañana. La buena noticia es que, dado que el dolor y el sueño están conectados, trabajar en su calidad de sueño puede tener repercusiones positivas en su dolor.