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Si el dolor crónico limita su capacidad para trabajar, puede tener derecho a un apoyo financiero provincial o federal.

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable típicamente asociada con un daño físico en el cuerpo. El dolor crónico es cuando el dolor dura más de tres meses.

Vivir con dolor crónico puede afectar a su capacidad para trabajar o mantener la trayectoria profesional que tenía antes de desarrollar el dolor. Si continúa en el mismo puesto o cargo, es probable que tenga que hacer ajustes. Si ya no puede realizar el trabajo, encontrar otras formas de ingresos puede resultar en un ajuste aún mayor. Una parte importante de la transición de vuelta al trabajo es la comunicación con los compañeros y los empleadores sobre lo que necesita para manejar el dolor con éxito.