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APOYO FINANCIERO

Si el dolor crónico limita su capacidad para trabajar, puede tener derecho a un apoyo financiero provincial o federal.

Comunicarse con la familia y los amigos

Cuando se vive con una enfermedad crónica, es posible que se tenga menos capacidad para soportar el estrés y que las emociones afloren rápidamente. Puede que a veces se sienta incomprendido por quienes lo rodean o por quienes no le crean. Puede ser estresante cuando su familia y amigos tienen expectativas que no se ajustan a sus capacidades, niveles de energía y/o tolerancia. Las siguientes estrategias pueden ayudarle a manejar las relaciones de su vida.

Comunicarse con los profesionales de salud

Vivir con dolor crónico puede requerir a menudo reunirse con varios profesionales de salud. A veces la comunicación es fluida y puede mantener conversaciones abiertas con su profesional de salud. En otras situaciones, puede que le cueste hablar con eficacia de sus problemas de salud. A menudo, su profesional de salud necesitará de usted o colaborará con usted para crear planes de tratamiento o tomar decisiones. Puede ser útil saber cómo comunicarse eficazmente con los profesionales de salud para asegurarse de que está recibiendo la mejor atención posible. He aquí algunas estrategias que pueden ayudarle.

Dolor crónico y pueblos indígenas

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable típicamente asociada con un daño físico en el cuerpo. El dolor crónico es cuando el dolor dura más de tres meses.

El estrés y el cuerpo

Estrés es lo que sucede en su cerebro y cuerpo cuando algo que le preocupa está  en  peligro. Comprender que el estrés es una respuesta natural que no significa automáticamente un daño (al igual que cierto dolor) le ayudará a afrontar los acontecimientos estresantes con un enfoque más positivo.

Emoción y estado de ánimo

Vivir con dolor puede afectar negativamente a sus emociones y a su estado de ánimo y puede aumentar el riesgo de depresión, ansiedad y miedo.

Encontrar un fisioterapeuta para tratar el dolor crónico

Los fisioterapeutas ayudan a las personas que padecen dolencias como el dolor crónico a mejorar su calidad de vida, mejorar su funcionamiento físico y favorecer su recuperación. Un fisioterapeuta es un profesional de salud que trabaja desde un enfoque centrado en el paciente y utiliza conocimientos de anatomía, kinesiología y fisiología para evaluar, tratar y manejar el dolor, las lesiones, las disfunciones del movimiento y las afecciones crónicas.

Festividades

Manejar el dolor crónico es difícil, incluso cuando nos sentimos bien, así que durante las festividades es importante manejar sus expectativas. Lo que hayamos hecho en el pasado, las tradiciones que hayamos creado y las personas que solían formar parte de nuestras fiestas o celebraciones pueden cambiar con el tiempo. Si pasa mucho tiempo con su familia, amigos u otros grupos durante las festividades, comente con ellos sus prioridades festivas para que sean conscientes de sus limitaciones y necesidades de ayuda.

La Asistencia Médica para Morir (MAiD)

La Asistencia Médica para Morir (MAiD, por sus siglas en inglés) es un servicio de salud que ofrece a las personas que padecen un sufrimiento intolerable debido a una enfermedad grave e incurable la opción de poner fin a su vida con la ayuda de un médico o una enfermera. Esto sólo ocurre a petición del individuo.

Medicamentos

Existe mucha desinformación sobre las prescripciones médicas, por lo que no es raro que el 50% de los canadienses con medicamentos recetados no los tomen correctamente. Lamentablemente, esto representa el 50% de los fracasos del tratamiento.

Separar la realidad de la ficción puede ser difícil.

Movimiento

El movimiento puede ser una forma de medicina para las personas con dolor. Encontrar el tipo de movimiento que le funcione puede llevarle tanto tiempo como encontrar el medicamento adecuado. Del mismo modo, cuando se utiliza el movimiento como terapia, tanto el número de veces al día como la cantidad de tiempo que se pasa moviéndose son importantes. No tiene por qué recurrir a las mismas actividades todos los días; ¡anímese a probar nuevos tipos de movimiento!

Ya sea bailando al ritmo de la radio mientras se deshace de la rigidez por la mañana, limpiando la casa o paseando al perro, cualquiera de estas actividades puede contribuir a un mejor control del dolor.

Nutrición

La dieta es un factor crítico en el manejo de cualquier enfermedad a largo plazo, pero hasta que no salgan a la luz investigaciones más concluyentes, puede ser difícil encontrar consejos específicos en relación con el dolor. Aunque no existe una dieta que lo cure todo para el dolor, podemos adoptar un enfoque individualizado de la nutrición para el manejo del dolor, ¡y eso son buenas noticias! A continuación, encontrará algunos consejos prácticos para comer bien cuando se vive con dolor.

Sueño

Cuando se vive con dolor crónico, puede ser un reto dormir bien. Puede resultar difícil conciliar el sueño, e incluso cuando lo consigue, puede verse interrumpido despertándose múltiples veces a lo largo de la noche. Además, aunque duerma una buena cantidad de horas, la calidad del sueño puede ser mala y seguir sintiéndose muy cansado por la mañana. La buena noticia es que, dado que el dolor y el sueño están conectados, trabajar en su calidad de sueño puede tener repercusiones positivas en su dolor.

Terapias complementarias

Las terapias complementarias pueden ayudar a controlar el dolor. Estas terapias suelen funcionar cambiando la forma en que usted presta atención a su dolor, liberando la tensión muscular causada por el dolor y fomentando la relajación general. Algunas pueden funcionar liberando opioides naturales en el organismo que pueden potenciar los efectos de los analgésicos y otras terapias médicas. Las frases "terapia complementaria" y "terapia alternativa" suelen utilizarse indistintamente y pueden combinarse en una sola: medicina complementaria y alternativa (CAM, por sus siglas en inglés). Sin embargo, existe una diferencia entre la terapia complementaria y la terapia alternativa.

TRABAJO

Vivir con dolor crónico puede afectar a su capacidad para trabajar o mantener la trayectoria profesional que tenía antes de desarrollar el dolor. Si continúa en el mismo puesto o cargo, es probable que tenga que hacer ajustes. Si ya no puede realizar el trabajo, encontrar otras formas de ingresos puede resultar en un ajuste aún mayor. Una parte importante de la transición de vuelta al trabajo es la comunicación con los compañeros y los empleadores sobre lo que necesita para manejar el dolor con éxito.